Con la devoción intacta, a la Virgen del Carmen se le implora "nos cure de este virus"
Sin misas presenciales, caravanas ni romería varios creyentes se han acercado a la Iglesia del Carmen en Barranquilla.
Quienes han podido salir, en medio del toque de queda que rige en Barranquilla, se han acercado a la Iglesia de la Virgen del Carmen a rendirle tributo en su día.
Sin música, sin misas presenciales, ni caravanas ni romería a los devotos no se les olvida la fecha de la aparición de la Virgen en el Monte Carmelo.
La celebración de este año en medio de la cuarentena no congrega a conductores que en otras ocasiones llegaban a hacer las inmensas filas para recibir la bendición.
Patricia Del Vecchio, una mujer que en otros años era parte de los millares de devotos de la Virgen del Carmen, llegó a la Iglesia como lo ha hecho en los últimos años.
La religiosidad "no se pierde, desde mi infancia, todos en mi casa hemos sido católicos", dice la mujer que lleva una vela en su mano derecha.
"Siempre me inculcaron la devoción ante Dios y ante la Virgen", dice.
Arrodillada frente a la Iglesia expresa que "hay que implorarle para que nos libre y nos cure de este virus. Y tenga mucha misericordia de nosotros".